Jubileo de las cofradías penitenciales: «Que nuestra esperanza sea ser cada vez más humildes»

En la tarde de este sábado la S.I.B. Catedral de Santander ha acogido a decenas de miembros de las cofradías penitenciales de nuestra diócesis de Santander, que han peregrinado hasta el templo para celebrar el Jubileo de la Esperanza. La celebración dio comienzo en el claustro de la catedral con una oración dirigida por nuestro Obispo, D. Arturo Ros, quien presidió la Eucaristía posterior. Los estandartes de las cofradías presidieron la peregrinación desde el claustro al interior del templo, un símbolo de peregrinación física y espiritual, que se ha repetido en todas las peregrinaciones jubilares que se han celebrado a lo largo del año.

Una vez en el templo y tras la bendición por parte de nuestro Obispo, dio comienzo la Eucaristía, en la que participaron activamente miembros de las cofradías. Tal y como declaró el presidente de la Junta de Cofradías, Jordi Rivero, «vivimos este Jubileo con mucha esperanza y estamos aquí para colaborar en todo lo que sea necesario y para disfrutar de la celebración».

En el Evangelio de esta jornada (Lucas 18, 9-14) Jesús presenta una preciosa parábola, la del fariseo y el publicano que acuden a orar al templo. Ambos muestran actitudes muy diferentes: mientras que el fariseo destaca todo lo bueno que hace y desprecia al publicano, este pide compasión al Señor por su actitud basada en el pecado.

D. Arturo aprovechó su homilía para analizar esta parábola y cómo podemos traerla a nuestras vidas: «Jesús usa como enseñanza la actitud del fariseo, que tiene un corazón de piedra, mientras que el publicano tiene un corazón humano y busca a Dios». En relación con la parábola, lanzó esta pregunta a los presentes: «¿De quién te sientes más cerca?» y afirmó que «todos llevamos un pequeño fariseo dentro porque es más fácil mirar nuestras casi perfecciones que tener la actitud del publicano».

Aseguró que «mirando a Jesús veo el corazón de la misericordia del Padre. También deseo decir, como el publicano, ten compasión de mí, Señor, soy un pecador». Hizo referencia también a la ilusión con la que las cofradías viven los momentos de la pasión, muerte y resurrección de Jesús y finalizó afirmando que «solicitamos para nuestra vida el regalo de la humildad, de la sencillez y de la bondad, tenemos mucho que aprender. Que nuestra esperanza sea ser cada vez más humildes».

El Año Jubilar de la Esperanza se acerca a su fin y cada una de las peregrinaciones a la catedral de Santander dejan huella en las personas que se acercan hasta ella peregrinando, como decimos, no solamente física, sino, ante todo, espiritualmente. La próxima peregrinación jubilar se celebrará el domingo 16 de noviembre a las 12:00 horas y será la de las Familias.

 

Compartir en redes:

Noticias relacionadas

Jubileo de las cofradías penitenciales: «Que nuestra esperanza sea ser cada vez más humildes»

Homilía XXX Domingo del Tiempo Ordinario, por D. Jesús Casanueva Vázquez, Vicario Episcopal para el Clero

Iglesia Noticia | XXX Domingo del Tiempo Ordinario & Consejos pastorales arciprestales | 26 de octubre

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.