DOMINGO SÉPTIMO. TIEMPO ORDINARIO (19 de febrero)

El Evangelio de este domingo nos dice con palabras claras y concretas cómo el discípulo de Jesús es sal y luz en medio de las gentes. Son actitudes que iremos aprendiendo de Jesús, a lo largo del año, tal como nos lo irá presentando el evangelio de Mateo. Así seréis hijos de vuestro Padre del cielo

► Escuchar y acoger la Palabra

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: ‘Sabéis que está mandado: Ojo por ojo, diente por diente. Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pida, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas. Habéis oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo». Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto’. (Mateo 5, 38-48)

► Pensar la Palabra

El lenguaje de Jesús es escandaloso y sorprendente, pero totalmente coherente con su experiencia de Dios. El Padre no es violento: ama incluso a sus enemigos, no busca la destrucción de nadie. Su grandeza no consiste en vengarse sino en amar incondicionalmente a todos. Quien se sienta hijo de ese Dios, no introducirá en el mundo odio ni destrucción de nadie. Quien se parezca a Dios, no alimentará el odio contra nadie, buscará el bien de todos incluso de sus enemigos.

► Orar y contemplar la Palabra

– Haz un espacio de silencio para la lectura reposada de este texto. Contempla a Jesús, imagina su rostro sereno, su palabra cálida. Jesús va a proclamar la desmesura del amor. Esa novedad que no tiene otro fundamento que la contemplación del Padre lleno de compasión y misericordia para con todos.
– Medita este texto del Papa Francisco que nos ayuda a comprender la lectura de este domingo: “El evangelio nos invita siempre a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su presencia física que interpela, con su dolor y sus reclamos, con su alegría que contagia, en un constante cuerpo a cuerpo. La verdadera fe en el Hijo de Dios hecho carne es inseparable del don de sí, de la pertenencia a la comunidad, del servicio, de la reconciliación con la carne de los otros. El Hijo de Dios, en su encarnación, nos invitó a la revolución de la ternura”. (La alegría del Evangelio. Nº 88)

► Actuar desde la Palabra

Jesús presenta a sus discípulos una clave de transformación social: devolver bien por mal. Esta es la novedad provocadora de Jesús, frente al “ojo por ojo…” de la antigua ley del Talión. El discurso llega a la cumbre en la propuesta del amor a los enemigos que se fundamenta en el mismo amor de Dios que hace salir el sol sobre malos y buenos. En el amor consiste la bondad en su plenitud, es decir, la perfección.
– Compromete tu vida en el amor, en la no violencia, en la defensa de los más débiles, en la revolución de la ternura.

-Termina la oración recitando despacio el Padrenuestro, sintiéndote hijo de Dios y hermano de todos los hombres y mujeres. Sintiendo con fuerza esa llamada al amor, al perdón, al servicio, a la entrega. Es lo que nos distingue como discípulos.

Compartir en redes:

Noticias relacionadas

Ordenados dos nuevos diáconos en nuestra diócesis: Servidores de la Iglesia, receptores del don y guardianes del misterio de la fe

El Espejo de la Iglesia – COPE – 05/12/2025

Mantente al día de las últimas noticias de la diócesis a través de nuestra Newsletter semanal y de nuestro canal de WhatsApp

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.