Contacto
- Fraternidad Franciscana Monasterio Sto. Toribio de Liébana 39589 - Camaleño CANTABRIA
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- Visitas a la capilla del Lignum Crucis: De lunes a sábado de 11:00 a 12:00 y de 16:00 a 17:00
- Tienda de Recuerdos: Todos los días de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00
Horarios
- Horarios No es necesario reservar. El acceso es libre y gratuito
- Misa del peregrino: todos los días a las 12:00
- Visitas a la iglesia y el claustro: Todos los días de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:00
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En el corazón de la comarca de Liébana, escondido entre los pliegues del monte de la Viorna, hallamos este lugar escogido por Toribio de Palencia y unos pocos monjes (S. VI) para vivir entregados a la oración y la vida comunitaria bajo la guía de un abad.
Tras la invasión árabe, el Rey Alfonso I pobló y organizó el territorio de Liébana con cristianos de la Meseta, para crear un vacío estratégico como frontera frente a los árabes. Entre ellos vinieron monjes que se instalaron en numerosos lugares de la comarca, fundando monasterios como el de San Martin de Turieno, que andando el tiempo se convertiría en Santo Toribio de Liébana
El Monasterio
Las primitivas construcciones que conformarían el monasterio serían sencillas, de estilo prerománico, quizá asturiano o mozárabe, y que dejaron paso a un templo de estilo románico. Durante los siglos X y XI se había producido una gran expansión del monasterio y en el año 1256 se construye la actual iglesia que, debido a que por aquellas fechas la orden Cisterciense ocupaba el monasterio, se llevó a cabo siguiendo las directrices del gótico monástico marcadas por el Cister con la claridad de líneas y de espacios, y la sobriedad decorativa que lo caracteriza.
Posee una cabecera de tres ábsides poligonales y un cuerpo de tres naves de similar altura. Todas las bóvedas son de crucería y algunas llevan nervios de refuerzo.
La escasa decoración se concentra en los capiteles. Los del ábside mayor llevan decoración figurada de cabezas humanas y de animales, el toro y el oso, que según la leyenda ayudaron a Santo Toribio a construir la iglesia. En el ábside central se venera un icono de factura reciente cuyo autor es Tonino Conti. En el ábside de la derecha la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles (s. XVI) y en ábside del Evangelio la imagen yacente de Santo Toribio de Liébana (s. XIV).
La capilla del Lignum Crucis, de estilo Barroco Colonial, fue construida a principios del siglo XVIII por, el que fuera inquisidor en Madrid y arzobispo de Santa Fe de Bogotá (Colombia), Don Francisco Gómez de Otero y Cossío, (1640-1714) natural del vecino pueblo de Turieno, cuya estatua orante se erige en un lucillo junto al altar. Envío 12.000 pesos para construir esta capilla. Se atribuye su construcción al asturiano maestro Plaza y la factura de la escultura, al igual que los relieves de la cúpula, al escultor asturiano Antonio de Borja. Destaca la extraordinaria cúpula e impresiona la calidad de la labra pétrea, en cuyas pechinas están representados los evangelistas, entre una exuberante decoración de guirnaldas y amorcillos, elementos simbólicos que, junto con los signos de la Pasión y motivos heráldicos, se repiten en la linterna.
En un bello baldaquino dorado, situado en el centro del presbiterio, construido hacia 1705 siguiendo las trazas de Fr. Pedro Martínez de Cardeña, que en sus hornacinas presenta la diversidad de Santos Padres, Apóstoles y Santos, se conserva el relicario. Fue un regalo de 11.000 reales, pues según cuenta el P. Berganza de Cardeña, en sus crónicas, inicialmente fue diseñado para Cardeña pero, una vez construido, ante la imposibilidad de ubicarlo en el lugar escogido decidieron regalarlo a la congregación benedictina de Santo Toribio de Liébana para albergar en su interior la reliquia.
Al pie de este solemne templete encontramos la presencia Eucarística del Señor en el Sagrario. Es Cristo vivo, el mismo que dio su vida en la Cruz.
Al exterior destaca la fachada meridional en donde se encuentran las dos portadas. La más amplia es la principal, en arco apuntado rodeado de arquivoltas, que se apoyan en capiteles cuyas representaciones simbólicas hacen referencia a los sacramentos. A su derecha y embutida junto a un contrafuerte se construyó la Puerta del Perdón, que se abre solemnemente para el Jubileo. A los pies de la edificación se eleva una maciza torre de campanas, en cuyo interior se encuentra el coro.
Desde la plaza se accede al claustro monástico, edificado en el s. XVII, de estilo Herreriano, a cuya entrada se encuentra un admirable relieve de Jesús Otero, que representa a Beato en su Scriptorium. El centro del Claustro lo ocupa el agua recordándonos que Cristo es el agua viva (Jn 4,5-43).

Durante la Edad Moderna se inicia la decadencia del monasterio, al transformarse en parroquias un gran número de las iglesias lebaniegas que de él dependían. En 1960, culmina la restauración del ruinoso edificio, que ha visto posteriores intervenciones, ya que se aprovecha a poner a punto y realizar mejoras en sus instalaciones con la llegada de los años jubilares.
La vida transcurre tranquila en este monasterio hasta que en el s. VIII, el abad Beato, dotado de cultura excepcional, escribió el “Comentario al Apocalipsis” (año 776) obra que alcanzó gran difusión, dando origen a lo que conocemos como “Beatos de Liébana” que son las copias diferentes dentro del mundo monástico (s. IX-XIII, puede haberlos también del s. XVI) de este códice. Al igual que San Juan en el Apocalipsis, la tesis que quiere difundir San Beato es que el Cordero vencerá a la Bestia: Cristo resucitado prevalecerá sobre el mal.
San Beato, Abad
Del desarrollo religioso y cultural de nuestro monasterio nos da idea la figura de Beato, monje de mediados del siglo VIII que, en el año 776, escribió el libro titulado “Comentario al Apocalipsis”, para explicar el hermético texto de San Juan. Para su redacción Beato se basó en las obras de los Santos Padres, lo que nos indica la gran biblioteca que debía poseer este monasterio.
Ha pasado a la historia del arte porque, en las diferentes copias que se hacen en otros monasterios de este Códice, comenzaron a incluirse miniaturas cuya temática y técnica fueron fundamentales para la evolución de la pintura y la escultura mozárabe y románica.
Con el tiempo los diferentes códices, han tomado el nombre del autor del comentario, es lo que conocemos como los “Beatos de Liébana”. Han llegado hasta nosotros 24 de estos códices miniaturizados. No se conoce el paradero del códice que Beato escribió aquí y en este monasterio no conservamos ningún beato. En el claustro encontrarás una exposición de láminas ilustradas de los beatos más representativos.
De otra parte, Beato compuso el himno «O Dei Verbum», para la festividad de Santiago en la liturgia mozárabe, cuya alabanza del Apóstol supuso el inicio del culto a Santiago como patrón de España y propiciando el descubrimiento del sepulcro de Santiago.
Beato tuvo protagonismo en las controversias teológicas del siglo VIII defendiendo la ortodoxia católica frente a la herejía que afirmaba que Cristo era solamente hijo «adoptivo» de Dios. En el proceso se vio implicado el propio emperador Carlomagno, que convocó un Concilio en Ratisbona, en el cual se ratificaron las posturas de Beato frente a la herejía. De igual modo participó activamente en la vida pública de este momento de la historia en que se configura el reino de los Astures.
Corre el siglo IX cuando los cristianos de Astorga, a fin de proteger la reliquia del Lignun Crucis (Leño de la Cruz) del avance árabe en la península, la traen a este pequeño monasterio; reliquia que, según la tradición, fue traída de Jerusalén por el primer obispo de Astorga a este monasterio, conocido en aquel entonces como Monasterio de San Martín de Turieno (s. V).
La Reliquia
En el baldaquino situado en el centro de la capilla, se venera el Lignum Crucis; Dios hecho hombre fue crucificado dando su vida por cada uno de nosotros.
La reliquia llegó al Monasterio al mismo tiempo que los restos de Santo Toribio, alrededor del siglo VIII, a fin de protegerla del avance árabe en la península. Fue traída de Astorga a donde llegó a su vez en el siglo VI desde Roma de manos de Santo Toribio, primer obispo de Astorga.
La primera constancia de la existencia de esta reliquia es un escrito fechado en el año 1316 correspondiente a un inventario. Según el P. Sandoval, cronista de la orden benedictina, esta reliquia corresponde al “brazo izquierdo de la Santa Cruz, que la Reyna Elena (madre del emperador Constantino, en el siglo IV) dejó en Jerusalén cuando descubrió las cruces de Cristo y los ladrones. Está aserrado y puesto en modo de Cruz, quedando entero el agujero sagrado donde clavaron la mano de Cristo”.
La forma en cruz que posee actualmente fue realizada en el siglo XVI por los monjes Benedictinos que habitaban por aquellas fechas en este monasterio quienes dividieron en dos partes la reliquia formando una cruz que introdujeron en un relicario, dejando una pequeña abertura para poder se besada. La reliquia del Leño de la Cruz se encuentra incrustada así en un relicario en forma de cruz en plata dorada, de estilo gótico, realizado en un taller vallisoletano en 1679. Entre los avatares que se narran se cuenta el traslado a Medina de Rioseco, lugar en que se serró y se hizo la compostura de los distintos fragmentos y en cuyo traslado tuvieron lugar diversos prodigios.

Este relicario fue reformado en varias ocasiones en los años 1801, 1906, 1938 y 1972 siendo recientemente restaurado en el año 2011.
Las medidas del Leño Santo son de 63 cm el palo vertical y 39 cm el travesaño, con un grosor de 3’8 cm siendo la reliquia más grande conservada de la Cruz de Cristo, como así también lo refiere la bula del Papa León X ”una magna parte de la dicha Cruz del Señor con uno delos agujeros de los clavos que taladraron las manos y los pies del Señor.”
En 1958 se realizaron algunas pruebas para comprobar la autenticidad del lignum Crucis y confirmaron “que la madera es de un árbol que hay en Tierra Santa y que tiene una edad superior a los 2.000 años”. Este informe técnico emitido por el Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias Agrarias de Madrid indicó que la madera podía pertenecer a un árbol de la clase botánica de las coníferas, de color tabaco claro y densidad de 0,700.
Una serie de pruebas llevaron a la conclusión de que la reliquia correspondía con seguridad a la especie forestal Cupressus sempervirens, cuyo hábitat geográfico natural se encuentra, entre otras zonas, en Palestina.
Además, el ADN de la reliquia coincide con el de otros trozos de la cruz más pequeños que se conservan en distintas partes del mundo, como en Caspe (Zaragoza), lo que podría derivarse de que, tras adaptar la reliquia al relicario, los fragmentos sobrantes fueron donados al Almirante de Castilla, benefactor del monasterio, y éste a su vez los repartió por diversos conventos a finales de dicho siglo.
Esto convirtió al monasterio en un importante centro de peregrinaciones, lo que hizo que el Papa Julio II en 1512, concediese a este lugar el privilegio del Año Santo cada vez que el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, coincidiera con domingo.
A lo largo de los siglos, el monasterio de Santo Toribio de Liébana estuvo habitado por monjes benedictinos. A causa de la Exclaustración de Mendizábal (1834), la comunidad desaparece, la reliquia es custodiada por los lugareños y durante la Guerra Civil Española fue hábilmente intercambiada la reliquia por otra madera que hiciese las veces al ser retirada por las tropas republicanas. Tras terminar la contienda se recuperó y fue restaurada a su lugar y se comenzó la restauración del Monasterio con la ayuda de Regiones Devastadas y con el impulso del pueblo del que era párroco D. Desi, promotor de todo ello y al que se le debe el estudio de la reliquia. Tras reparar los daños causados se restauró también el culto y, desde el año 1961, está habitado por una pequeña fraternidad de frailes franciscanos que custodian la reliquia del Lignum Crucis hasta la actualidad.
En todo esto también tiene una mención especial la Cofradía de la Santísima Cruz, que en la actualidad la componen gentes de toda condición repartidos por la Comunidad Autónoma de Cantabria, resto de España y diferentes países europeos y americanos.

Cofradía de la Santísima Cruz
En el año 1181, según consta en el libro Cartulario del Monasterio, cuatro obispos de diferentes Reinos en aquella época: León, Palencia, Oviedo y Burgos, “constituyen una Cofradía en territorio lebaniego y en la casa de Santo Toribio […] designando un sacerdote para que todos los días diga una misa por los cofrades vivos y difuntos […] y de esta manera permanezca (lo establecido) por siempre jamás.”
Junta de Gobierno
La actual Junta de Gobierno, tomó posesión de sus cargos el 7 de marzo de 2022.
- Consiliario: José María Lucas Moral
- Presidente: José Redondo Duque
- Vicepresidente: Santos Señas Bueno
- Tesorero: Alejandro Fernández Fernández
- Secretaria: Mª Carmen Rodríguez Blanco
Vocales
Los Vocales tomaron posesión de sus cargos el 11 de septiembre de 2017.
- Potes: Gloria Huergo
- Pesaguero: Emilia Bedoya Sierra
- Cillorigo De Liébana: Ana Isabel Sotres Sánchez
- Camaleño: Mª Lorena Álvarez Cuesta
- Vega de Liébana: Mª Victoria Rodríguez Martín
Contacto
Entre los actos más significativos propiciados por la Cofradía, además del Día de la Exaltación de la Santísima Cruz el 14 de septiembre, caben destacar Pentecostés, con la bajada del Lignum Crucis hasta la localidad de Potes en procesión, y la tradicional “Vez”.
La "Vez"
Una tradición que data de la Edad Media y que tiene su comienzo el día de la festividad de Santo Toribio y se clausura el primer domingo del mes de octubre. En ese periodo, de abril a octubre, los cofrades de diferentes localidades lebaniegas, según programación realizada por la Cofradía, asisten a la Misa de mediodía en el Monasterio. Así se expresa en sus axctuales estatutos:
«Artículo 15º.- Los Cofrades activos se dividirán en GRUPOS, de modo que cada grupo esté formado por cofrades del mismo pueblo o pueblos vecinos, formándose tantos grupos como días de asistencia obligatoria se establezcan, para que, por riguroso turno, asistan a los cultos en Santo Toribio en representación de la Cofradía durante el tiempo comprendido entre el 16 de abril y 5 de octubre de cada año, según la lista general de asistencia de cofrades que se expondrá todos los años en Santo Toribio el día 16 de abril».
Jubileo – Camino Lebaniego – Albergue
Más de 500 años de peregrinación a Santo Toribio de Liébana, más de 500 años de Camino Lebaniego.
A partir del siglo IX, que se encuentra en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana la reliquia del Lignun Crucis, van a ser muchos los peregrinos que, en su ruta a Santiago, se van a desviar para venerar el trozo de la Cruz de Cristo y pedirle buenaventura para el Camino. Tantos van a pasar por aquí que en el siglo XVI el Papa Julio II le otorga la categoría de Jubileo cuando el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, coincida con domingo, y que al comienzo duraba solo una semana.
Santo Toribio de Liébana es uno de los cuatro lugares Santos de peregrinación perpetua de la Iglesia, aumentados a tres más en la actualidad. Los peregrinos que hacen este Camino, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, se llaman crucenos por ser peregrinos de la Cruz.
La peregrinación se puede hacer desde el Camino de Santiago desde sus rutas del Norte (camino de la Costa) o del Francés (camino de la Meseta), pues la comarca Lebaniega está entre los dos. Si se viene desde San Vicente de la Barquera, aproximadamente en unos 70 kilómetros, se atravesarán pequeños pueblecitos y zonas de montaña de gran belleza. Es duro y conviene ir preparado.
La llegada al Monasterio tiene una subida de unos 3 kilómetros desde Potes, hechos los cuales los peregrinos recobran la emoción con la cálida acogida que se dispensa desde el convento, sellando sus credenciales, y entregándoles el diploma del peregrino: la Lebaniega, firmada y sellada por la Fraternidad Franciscana.

Albergue Diocesano
Dispone de un total de 40 plazas en dos habitaciones comunes no mixtas, siendo 20 para hombre y 20 para mujeres. Actualmente permanece cerrado y se abre con motivo de los años santos.
Horario
- Entrada de 16:30h a 20:00h – Salida antes de las 09:00h.
- El desayuno se sirve de 07:30 a 08:30h en dos turnos de media hora.
- La puerta se cierra a las 22:00h. Silencio absoluto desde las 23:00h hasta las 07:00h.
- El albergue permanece cerrado desde las 11:00h hasta las 16:30h ya que los voluntarios responsables ayudan en las misas y visitas al monasterio en ese horario.
Precio
- 10€ por noche con desayuno incluido.
- Otros servicios adicionales (sábanas desechables, hornillo, etc.) mediante donativo. Sábanas 4€.
A tener en cuenta…
- No se permiten mascotas.
- Duchas y aseos comunitarios.
Reservas y más información
- lanuevaasociacion@gmail.com
- 942 174 568 | 722 273 481 | 669 275 029 | 628 004 049