«Cien años sembrando fe, esperanza y caridad». Este es el lema escogido por la parroquia de San Vicente Mártir de Los Corrales de Buelna en su centenario, que ha celebrado este sábado con una Eucaristía a la que han acudido cientos de vecinos y que ha sido presidida por nuestro Obispo, D. Arturo Ros.
Cientos de fieles que lo han vivido todo en esta parroquia y en este templo. Esa fe que ha sembrado a través de la formación cristiana y de tantas celebraciones realizadas: bautizos, comuniones; confirmaciones, bodas, etc. Esa esperanza por saber que siempre hay alguien a quien visitar dentro de ese templo, ¡al mismo Jesús, presente en la Eucaristía! También alguien con quien hablar, como su párroco, D. Francisco Lledías, que lleva 38 años al frente de la parroquia y que ayer mostraba su ilusión por celebrar este centenario rodeado de sus feligreses, con los que ha compartido tantos momentos. Y esa caridad, la de la Iglesia, siempre dispuesta a escuchar y preparada para ayudar y apoyar a las personas.
Los vecinos y feligreses que se acercaron a la celebración de esta Eucaristía tan significativa, mostraron en los momentos previos la alegría y la ilusión por estar presentes y poder ser parte de un día tan especial. Desde niños hasta sus abuelos, pasando por personas de mediana edad o jóvenes. Todos destacaron esta esperanza y cómo los valores de la Iglesia les han sido transmitidos a lo largo de su vida. Además, todos mencionan la enorme vinculación con la parroquia, donde han celebrado los momentos más importantes de sus vidas.
El relato de Zaqueo y el sicomoro (Lucas 19, 1-10) narra la historia de este rico recaudador de impuestos de baja estatura de Jericó, que no podía ver a Jesús entre la multitud, por lo que se subió a un árbol sicomoro. Jesús lo vio, lo invitó a bajar y le pidió alojarse en su casa, lo que provocó que Zaqueo, en un encuentro transformador, prometiera dar la mitad de sus bienes a los pobres y restituir cuatro veces más a quienes hubiera estafado.
D. Arturo dedicó buena parte de su homilía a desgranar este inspirador relato y a acercarlo a nuestras vidas.: «Nada es casual para Jesus nunca», afirmó. «Hay dos cosas que deberíamos desear para nuestras vidas: Jesús se dirige a Zaqueo por su nombre ante el desconcierto de él mismo y de la gente. El publicano, el ladronzuelo, el recaudador de impuestos es como solían llamarlo, pero Jesús le llama por su nombre. Además, Jesús quiere ir a casa de Zaqueo y que sea feliz. A veces nos cuesta situarnos ante la grandeza y la bondad de Dios, que se expresa así. La gente murmura porque Jesús se hospeda en casa de un pecador, pero la cercanía de Jesús es clave, es un acontecimiento grande que nos interpela». En este momento, invitó a hacernos estas preguntas: «¿Pasa Jesús por mi vida? Jesús quiere salvarnos y liberarnos, pero ¿realmente queremos?».
Asimismo, D. Arturo mostró su gratitud por los 100 años de esta parroquia: «Es la casa de la acogida, del encuentro, de las alegrías y de la esperanza. Es la casa donde está Jesús en la Eucaristía, la casa de Dios». Continuó pidiendo dar «gracias de corazón por la bella historia de este lugar, una historia de amor de una casa que siempre estará abierta y siempre nos resituará en el presente y en el futuro, que es Dios». Finalizó agradeciendo a D. Francisco por la invitación, así como a todos los que hacen posible que esta fiesta se haya celebrado y que esta parroquia funcione.
La alegría por formar parte de un día tan especial y de la historia de esta parroquia fue la auténtica protagonista de este sábado en Los Corrales de Buelna. Una parroquia llena de vida y que continuará sembrando y repartiendo los frutos de su trabajo terrenal y de la voluntad del Señor: fe, esperanza y caridad.
