La Diócesis de Santander se ha sumado a la iniciativa del Papa Francisco de celebrar todos los años, a partir de ahora, la “Jornada Mundial por los Pobres”.
Por este motivo, el obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge presidirá, este domingo 19, una misa, a las 12,00 horas en la catedral, coincidiendo así con esta primera convocatoria que será anual a partir de este año.
La iniciativa es una invitación que el Santo Padre ha dirigido a toda la Iglesia, así como a todos los hombres y mujeres “de buena voluntad, para que escuchen el grito de ayuda de los pobres”.
Esta primera Jornada, se celebrará con el lema, «No amemos de palabra, sino con obras» y nació el 13 de noviembre del pasado año 2016, día en que se cerraban en todo el mundo las Puertas del Año Jubilar Mundial de la Misericordia.
En esa fecha citada, el Santo Padre celebraba en la Basílica de San Pedro el Jubileo dedicado a todas las personas marginadas. De manera espontanea, al finalizar la homilía, el Papa Francisco manifestó su deseo: “quisiera que hoy fuera la «Jornada de los pobres»”.
El papa Francisco ha establecido que esta Jornada se celebre todos los años coincidiendo con el último domingo litúrgico del tiempo Ordinario, previo a la fiesta de Cristo Rey que, a su vez, da paso al inicio del ciclo del Adviento con el que la Iglesia prepara la llegada de la Navidad.
El Día Mundial de los Pobres, es una “ocasión especial” para poner de manifiesto, como un “verdadero signo de evangelización y de compromiso”, la participación y la aportación de los más pobres “en la vida de las comunidades de nuestro entorno”.
El lema que propone el Papa para esta Jornada («No amemos de palabra, sino con obras») promueve dos objetivos.
Por un lado, estimular a los creyentes para que reaccionen ante “la cultura del descarte y del derroche,” haciendo suya la “cultura del encuentro”
Por otro, se propone invitar “a todos, independientemente de su credo”, para que se dispongan a compartir con los pobres acciones “concretas de solidaridad, como un signo de fraternidad”.
Igualmente, esta I Jornada desea promover una caridad que “nos lleve a seguir a Cristo pobre, y a un verdadero encuentro con el pobre”. Como ha recordado Francisco, los pobres no son sólo destinatarios de obras de buena voluntad, sino también “sensibilizadores de nuestra conciencia y de la injusticia social”.
