La villa de Laredo comenzó ayer domingo las celebraciones de la festividad de la Virgen del Carmen con una multitudinaria Eucaristía presidida por nuestro obispo, D. Arturo, y que se celebró en la Cofradía de Pescadores San Martín. Los actos dieron comienzo con la bienvenida del párroco de Laredo, Juan Luis Cerro Aja, que recordó el valor y el esfuerzo diario de las gentes del mar y a sus fallecidos.

En su homilía, D. Arturo apeló a escuchar el Evangelio siempre con atención y relacionó la lectura de este domingo (Marcos 6, 7-13) con la misión de las gentes del mar, que, al igual que los Apóstoles, tienen que dejar atrás sus seguridades y comodidades para salir a la mar.

Se preguntó, también, qué llevamos nosotros dentro como cristianos. “Lo que le da sentido a nuestra vida cristiana es la confianza”. En este mundo tan complejo, la vida de las fe nos apela a confiar y a apoyarnos en las seguridades que Dios nos da, aseguró D. Arturo, que llamó a contagiar la alegría del Evangelio. Recordó que “siempre tenemos a la que cuida de nosotros, a la Madre de Jesús, que se fía, se la juega y se arriesga sin nada. Ella nos protege y nos cuida siempre”. Asimismo, recordó los sacrificios y sufrimientos de las personas que han dado la vida por el mar. “Nos encomendamos a ella para que nos guíe, nos cuide y nos proteja desde el cielo”, finalizó.

Tras la Eucaristía, se procedió a celebrar una procesión marítima en unas engalanadas embarcaciones que portaron a la Virgen rodeada y protegida por cientos fieles y por las gentes del mar.