En el islote de la Virgen del Mar, donde se ubica su ermita, numerosos santanderinos han querido honrar a la Virgen María en esta secular advocación.

Una tradicion que, año tras año, evoca recuerdos de las personas que han compartido esta fiesta y han peregrinado hasta su ermita con la petición: «Si mi barquilla naufraga, Virgen del Mar, sé tú mi capitana y déjame llegar» y que esperamos hayan podido alcanzar el puerto seguro del Cielo.

Por la mañana se iniciaba la procesión desde la parroquia de San Román de la Llanilla hasta la ermita, amenizada por la banda musical de la Cofradía de la Pasión.

En una mañana muy ventosa, que dificultaba la participación en la Misa campal, D. Arturo, nuestro Obispo, comenzó su homilía recordando su voluntad de ofrecerse a la Virgen del Mar. Porque la Virgen del Mar está ya desbordada por tantas peticiones, y por eso invitó a todos a pensar qué debían ofrecerle. Invitó, además, a agradecer tantas cosas y a alegrar el corazón.

«No tengamos miedo, que ella nos cuida. Ella es Madre celestial y siempre está con nosotros. […] confiemos nuestro corazón a la Madre […] No lo olvides: ella es tu Madre. […] ¿Qué decirle hoy? Gracias Madre».

Esta fiesta no ha querido perdérsela el obispo emérito de Palencia, D. Manuel Herrero. Además en la Misa han participado sacerdotes del Arciprestazgo de la Virgen del Mar y canónigos que, junto a la corporación municipal de Santander, han cumplido con su voto a la Patrona de la ciudad de Santander.

Detalle de esta jornada ha sido la celebración del 45º aniversario de la declaración como patrona de la ciudad y el 30º aniversario de la refundación de la Cofradía de la Virgen del Mar, que data del siglo XV, y que durante estos años ha extendido la devoción a la Virgen de Mar, en los distintos santuarios con los que han buscado hermanarse, y las obras caritativas que han desarrollado en bien de los más necesitados.

Al finalizar la Misa, ya en la ermita, se ha cantado la Salve y se ha colocado a la Virgen del Mar en su camerino, desde donde seguirá siendo la Reina y la Madre de Santander.